Suelo
usar la frase “Bocata di Cardinale y yo un simple monaguillo”, cuando un amigo
comparte un potaje, ya sea crudo o cocinado y deseo manifestar mi agrado.
Un
día un dilecto amigo me preguntó que significaba, ofrecí explicarle con lujo de
detalles para demostrar mi erudición y al consultar en internet el origen,
descubrí que naufragaba por los mares de la ignorancia.
Comparto
sólo cuatro fragmentos de publicaciones que explican el origen de esta frase,
para que Ud. amable lector se decante por alguna, yo finalicé mi investigación
con más dudas que respuestas y por cierto con una sonrisa.
“… Parece
claro que el dicho hace referencia a lo bien que comen los cardenales, y según
la creencia popular (que no digo que sea falsa) la totalidad del clero.
"He comido como un cura", "ese traga más que un convento de
frailes" y otras frases por el estilo abundan en esta idea. Pero si nos
centramos en la frase en concreto vemos que es un dicho italiano...¿o no?. Aquí
tenemos uno de los misterios de este dicho. Usamos tanto bocatti, como bocata o
incluso bocato, pero ninguno de estos términos existen en italiano. La palabra
italiana para bocado es boccone. Mirando aquí y allá he llegado a la conclusión
de que es una frase española, pero, y reconozco abiertamente mi derrota, no sé
si viene de algún lado y por qué se dice así. Lo más fácil es que se
italianizara burdamente para darle más rimbombancia al bocado de cardenal, y
como estos cardenales comían como su jefe supremo, pues el bocado en cuestión
tenía que estar buenísimo.
…
La historia en cuestión nos dice que el cardinale que prueba el riquísimo
bocado no es uno de esos venerables ancianos vestidos de púrpura sino ésta
Cardinale:
Bocata+bocato+bocatti+Claudia+Cardinale
Efectivamente
es Claudia Cardinale. Según parece de la expresión bocata de Cardinale no hay
constancia escrita hasta 1982. En ese año un tal Luca Cagliatti, que fue
durante muchos años peluquero de la actriz, publica un libro llamado
"Bocatti de Cardenale" en el que cuenta multitud de anécdotas de los
años que trabajo para ella. La historia que más llamó la atención aquí en
España es que paraba constantemente los rodajes para hacerse pequeños tentempiés
a base de bocadillos y canapés. La historia y el título del libro se fusionaron
y estos tentempiés de la Cardinale se convirtieron en "Bocatti di
Cardinali". Luego bien porque esas pequeñas comidas eran de cosas muy
buenas, o porque quien se las comía estaba muy buena, se asoció el término a
cualquier comida deliciosa….”
Bocato di cardinale
“Los que han estudiado italiano saben de sobra
que la expresión ‘bocato di cardinale’ la usamos
solamente en español, con cierta pedantería, para decir ‘bocado de cardenal’ en
la lengua de Dante. Con ella aludimos a algo que nos resulta la quintaesencia
de la exquisitez, en especial un manjar que está para chuparse los dedos (este dulce es bocato di
cardinale) y, con menor
frecuencia, aplicada a alguien que nos parece igualmente delicioso y apetecible
(la nueva secretaria está
bocato di cardinale). Bien lo saben
los estudiantes de esta lengua extranjera, como tampoco ignoran que el modismo,
tal cual lo decimos, no existe en dicho idioma. Se trata, por tanto, de una
frase hecha en italiano macarrónico…. “
Boccato di cardinale
http://www.lne.es/sociedad-cultura/2013/01/23/boccato-di-cardinale/1358069.html
“Luis M. Alonso Paseando por Prati, el barrio residencial de amplias
calles y generosas aceras, al lado del Vaticano, en busca de un restaurante o
una trattoria donde comer, más de una vez me tentó seguir los pasos de algún
prelado valorando la posibilidad de que me llevasen a buen puerto. La fama que
tienen los cardenales de saber elegir con esmero los placeres de la mesa no es
infundada. La expresión boccato di cardinale, para referirse a un bocado
exquisito, no existe por azar. La curia romana siempre se ha defendido con
soltura en materia gastronómica, tanto privada como públicamente. ….”
Bocato di Cardinale
“Os
confesaré una cosa: de todos los calificativos que sirven para definir un
plato, mi favorito, el que más me gusta, es la expresión “bocato di
cardinale”. Si además se pronuncia pausadamente, con los ojos
cerrados y una sonrisa de satisfacción, entonces la frase adquiere
connotaciones místicas.
“Bocato di
cardinale” es algo sabroso, delicado, exclusivo, lo más de lo más,
digno de un príncipe de la iglesia. Pero navegando por la red a la
busca de más información todo han sido sorpresas.
Para comenzar la expresión
no es italiana. Si, tal como lo están leyendo. “Bocato” no es más
que una palabreja castellanizada con connotaciones itálicas, en el italiano
real un bocado sería “boccone” y el término “boccone
di cardinali” no existe, al menos en el sentido que le damos
nosotros. Para un italiano “boccono del cardinale”
se refiere a una parte muy específica del pollo, la posadera del animalito, al
pedacito de carne tierna que está junto al hueso ilión del ave; agudo nombre
para para un apéndice que los franceses llaman “sot-l`y laisse”
(tonto el que lo deja) ¡Aquí hay material para otro artículo!...”
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