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martes, 5 de junio de 2018

Bocata di Cardinale, origen


Suelo usar la frase “Bocata di Cardinale y yo un simple monaguillo”, cuando un amigo comparte un potaje, ya sea crudo o cocinado y deseo manifestar mi agrado.




Un día un dilecto amigo me preguntó que significaba, ofrecí explicarle con lujo de detalles para demostrar mi erudición y al consultar en internet el origen, descubrí que naufragaba por los mares de la ignorancia.

Comparto sólo cuatro fragmentos de publicaciones que explican el origen de esta frase, para que Ud. amable lector se decante por alguna, yo finalicé mi investigación con más dudas que respuestas y por cierto con una sonrisa.



“… Parece claro que el dicho hace referencia a lo bien que comen los cardenales, y según la creencia popular (que no digo que sea falsa) la totalidad del clero. "He comido como un cura", "ese traga más que un convento de frailes" y otras frases por el estilo abundan en esta idea. Pero si nos centramos en la frase en concreto vemos que es un dicho italiano...¿o no?. Aquí tenemos uno de los misterios de este dicho. Usamos tanto bocatti, como bocata o incluso bocato, pero ninguno de estos términos existen en italiano. La palabra italiana para bocado es boccone. Mirando aquí y allá he llegado a la conclusión de que es una frase española, pero, y reconozco abiertamente mi derrota, no sé si viene de algún lado y por qué se dice así. Lo más fácil es que se italianizara burdamente para darle más rimbombancia al bocado de cardenal, y como estos cardenales comían como su jefe supremo, pues el bocado en cuestión tenía que estar buenísimo.

… La historia en cuestión nos dice que el cardinale que prueba el riquísimo bocado no es uno de esos venerables ancianos vestidos de púrpura sino ésta Cardinale:

Bocata+bocato+bocatti+Claudia+Cardinale

Efectivamente es Claudia Cardinale. Según parece de la expresión bocata de Cardinale no hay constancia escrita hasta 1982. En ese año un tal Luca Cagliatti, que fue durante muchos años peluquero de la actriz, publica un libro llamado "Bocatti de Cardenale" en el que cuenta multitud de anécdotas de los años que trabajo para ella. La historia que más llamó la atención aquí en España es que paraba constantemente los rodajes para hacerse pequeños tentempiés a base de bocadillos y canapés. La historia y el título del libro se fusionaron y estos tentempiés de la Cardinale se convirtieron en "Bocatti di Cardinali". Luego bien porque esas pequeñas comidas eran de cosas muy buenas, o porque quien se las comía estaba muy buena, se asoció el término a cualquier comida deliciosa….”



Bocato di cardinale



“Los que han estudiado italiano saben de sobra que la expresión ‘bocato di cardinale’ la usamos solamente en español, con cierta pedantería, para decir ‘bocado de cardenal’ en la lengua de Dante. Con ella aludimos a algo que nos resulta la quintaesencia de la exquisitez, en especial un manjar que está para chuparse los dedos (este dulce es bocato di cardinale) y, con menor frecuencia, aplicada a alguien que nos parece igualmente delicioso y apetecible (la nueva secretaria está bocato di cardinale). Bien lo saben los estudiantes de esta lengua extranjera, como tampoco ignoran que el modismo, tal cual lo decimos, no existe en dicho idioma. Se trata, por tanto, de una frase hecha en italiano macarrónico…. 


Boccato di cardinale


http://www.lne.es/sociedad-cultura/2013/01/23/boccato-di-cardinale/1358069.html


“Luis M. Alonso Paseando por Prati, el barrio residencial de amplias calles y generosas aceras, al lado del Vaticano, en busca de un restaurante o una trattoria donde comer, más de una vez me tentó seguir los pasos de algún prelado valorando la posibilidad de que me llevasen a buen puerto. La fama que tienen los cardenales de saber elegir con esmero los placeres de la mesa no es infundada. La expresión boccato di cardinale, para referirse a un bocado exquisito, no existe por azar. La curia romana siempre se ha defendido con soltura en materia gastronómica, tanto privada como públicamente. ….”

Bocato di Cardinale


“Os confesaré una cosa: de todos los calificativos que sirven para definir un plato, mi favorito, el que más me gusta, es la expresión “bocato di cardinale”. Si además se pronuncia pausadamente, con los ojos cerrados y una sonrisa de satisfacción, entonces la frase adquiere connotaciones místicas.

Bocato di cardinale” es algo sabroso, delicado, exclusivo, lo más de lo más, digno de un príncipe de la iglesia. Pero navegando por la red a la busca de más información todo han sido sorpresas.

Para comenzar la expresión no es italiana. Si, tal como lo están leyendo. “Bocato” no es más que una palabreja castellanizada con connotaciones itálicas, en el italiano real un bocado sería “boccone” y el término “boccone di cardinali” no existe, al menos en el sentido que le damos nosotros. Para un italiano “boccono del cardinale” se refiere a una parte muy específica del pollo, la posadera del animalito, al pedacito de carne tierna que está junto al hueso ilión del ave; agudo nombre para para un apéndice que los franceses llaman “sot-l`y laisse” (tonto el que lo deja) ¡Aquí hay material para otro artículo!...”



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