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domingo, 7 de marzo de 2021

Día de la Mujer 2021: concierto y reflexión

"MUJER: palabra esencia del ser sinigual en lo humano y divino"
Ramiro Acosta Cerón

Primer acto

Concierto por el día de la Mujer
Fecha: 2021/03/08
Hora: 19:00

 


 
Segundo acto
 
De autor anónimo

 

 


¿Por que lloras mamá? le pregunto un niño a su madre. 

Porque soy mujer, le contestó ella.
No entiendo: dijo el niño.
Su madre se inclinó le abrazó y le dijo: -Jamás lo entenderás mi amor.

Más tarde el niño le preguntó a su papá: ¿Porqué a veces mamá llora sin ninguna razón?

Todas las mujeres lloran siempre por ninguna razón le contestó el padre.

El pequeño creció y se convirtió en un hombre, pero seguía siempre preguntándose: -¿Por qué las mujeres lloran sin razón?

Un día le preguntó a DIOS, -Señor ¿Por qué lloran tan fácilmente las mujeres y especialmente, sin razón? Y Dios le dijo...

-Cuando hice a la mujer tenía que crear algo especial.

Hice sus hombros lo suficientemente fuertes, como para cargar el peso del mundo entero, pero; a la vez lo suficientemente suaves como para confortarlo.

Le di una inmensa fuerza interior, para que pudiera soportar el dolor de dar a luz y también el rechazo, que muchas veces proviene de sus propios hijos.

Le di la fortaleza que le permite seguir adelante, cuidando de su familia, sin quejarse, a pesar de las enfermedades y la fatiga.

Le di sensibilidad para amar a sus hijos, bajo cualquier circunstancia.

Esa misma sensibilidad, que le hace compartir cualquier tristeza, llanto, dolor, ansiedad, duda o temor de sus hijos.

Le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar las faltas de su esposo y por si fuera poco, la moldeé de una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón.

Le di sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa y la determinación para mantenerse a su lado a pesar de todo.

Pero para poder soportarlo todo...

Le di las lágrimas. Son algo exclusivamente de la mujer, para usarlas cuando las necesite.


Gracias Señor por haber creado a la mujer, ahora comprendo el sentir de mi madre, de mi hermana y de mi esposa, respondió el hombre.

Su única debilidad... son esas lágrimas llenas de ternura y amor

 

Tercer acto

Una dilecta amiga y madre de mis hijos tiene unas frases que se ajustan a algunas de este texto compartido en algunos sitios. Para esta publicación no he conseguido ubicar el Autor, lo citan como Anónimo.

"Dicen que a mi edad las mujeres:

Ya no deberíamos usar jeans ajustados y rotos.

No debemos usar el cabello largo porque nos hace ver “todavía más viejas”.

No debemos maquillarnos como si fuéramos “jovencitas”

No debemos vestir de negro y en su lugar debemos ser más básicas para vernos “elegantes”

No debemos tomarnos “selfies” y mucho menos haces gestos para no vernos ridículas.

Dicen tantas cosas que las mujeres de mi edad debemos evitar y lo que se les olvida es que a mi edad nos vale madre cuando nos quieren decir que hacer.

A mi edad, no seguimos las reglas absurdas que nos quieren imponer.

A mi edad nos importa estar bien sólo con nosotras mismas, nos divertimos cómo, cuando y con quien queremos.

Hacemos el ridículo si eso nos saca una buena carcajada, vestimos para nosotras mismas y como lo amerita la ocasión y no porque nos importe su opinión.

A mi edad estamos libres de prejuicios y nos dedicamos a vivir sin temor a ser juzgadas."

 

Cuarto acto

Tomado del Muro de Facebook Mi casa, esta mujer.

"Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Como ella, con ella, todo a mi alrededor reposa. 

Cuando ella despierte, también lo harán las cosas. 

Volverán a abrirse las puertas, correrá el agua otra vez, los pasos avivarán la vieja escalera, caerá de nuevo la luz sobre las plantas. 

Yo retornaré a mi mesa, a las palabras, y su voz, como un halo, circundará mi día. 

Cuando ella se haya ido a su trabajo, alzaré los ojos de la página, y un tapiz, un clavel, un amuleto inesperado en la cocina de la casa repetirán el nombre de esta mujer que todo lo pobló con su presencia y el acierto de sus manos.

Ella es mi casa, puerta mayor de acceso al sentido de estos cuartos. 

Si el egoísmo o la indiferencia quiebran nuestro encuentro, la casa se oscurece. 

Como una dura denuncia de soledad sin remedio, las paredes se cargan de presagios, se repliega el color de cada cosa, la casa se vacía, y habitarla es quedar a la intemperie. 

Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. 

Cuando ella anda lejana, todo es lejano en la casa; con ella se van en tropel las cosas de mi entorno, y estar aquí se vuelve una tortura; acosa cada sitio, cada paso lastima, rincones y objetos se hacen inservibles. Y la casa recuerda, en un susurro triste, que alguna vez supimos ser mejores. 

Si renace la alegría, renace la casa. 

Cuando la lucidez o el deseo vuelven a reunirnos, la casa otra vez se ilumina: tienen sentido mis papeles, cada cuarto es la evidencia de un proyecto. La casa entera es una fiesta y por la vieja escalera vuelve a correr el aliento suave y denso de la vida."

S. Kovadloff, Una biografía de la lluvia, Buenos Aires, Emecé, 2004

 

 


 
 
La reflexión con un café.



PD.

Había compartido la publicación y mi amigo Ramiro Acosta Cerón, compartió un pensamiento

"MUJER: palabra esencia del ser sinigual en lo humano y divino"


2 comentarios:

  1. Mil gracias amigo por esta excelente publicación en honor a la mujer en su día. Esperando muy sinceramente que el valor como esposa, madre, amante, amiga sea valorado ante todo por ella misma como mujer. Feliz 8 de marzo para todas.

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