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sábado, 17 de agosto de 2024

Museo: Cappella Sansevero, Nápoles (Italia) - El Desengaño

Mi amigo Patricio Coba Unda, compañero de colegio, comparte una escultura El Desengaño



"¿Cómo es posible esculpir hasta esos niveles de detalle?

Francesco Queirolo tardó 7 años en esculpir esta maravilla de la historia del arte. No existe nada similar ni en el arte antiguo ni en el moderno que tenga ese nivel de detalle, esa demostración de habilidad con el cincel.

Vemos a un hombre de barba que ha sido liberado del pecado, representado por esa red, la verdadera protagonista del conjunto. La red también es de mármol.

Italia, 1754

Título original: Il Disinganno

Museo: Cappella Sansevero, Nápoles (Italia)"
 
 
 

 
 

 

"El grupo escultural


El grupo escultórico describe a un hombre liberándose del pecado, representado por la red en la que el artista genovés transfundió toda su extraordinaria habilidad. Un genio alado, que lleva una pequeña llama en la frente, símbolo del intelecto humano, ayuda al hombre a zafarse de las intrincadas mallas, mientras señala el globo terrestre a sus pies, símbolo de las pasiones mundanas; se coloca un libro abierto en el globo, la Biblia, un texto sagrado pero también una de las tres "grandes luces" de la masonería.

El bajorrelieve de la base, con el episodio de Jesús dando la vista al ciego, acompaña y refuerza el sentido de la alegoría.

En la Istoria dello Studio di Napoli (1753-54), Giangiuseppe Origlia define acertadamente esta estatua como "el último intento audaz al que puede atreverse la escultura de mármol": la referencia es, obviamente, a la ejecución virtuosa de la red, que consternó a los famosos viajeros de los siglos XVIII y XIX y sigue asombrando a los turistas de hoy. A este respecto, se transmite que, como ya le había sucedido a Queirolo años antes en la creación de otra estatua, el escultor tuvo que cambiar personalmente la escultura por piedra pómez porque los artesanos de la época, especializados precisamente en la fase de acabado, se negaban a tocar la delicadísima red por miedo a verla romperse bajo sus manos.


El significado de la obra

La Desilusión, como atestigua de nuevo Oglia, es una obra "enteramente invención del Príncipe, y totalmente nueva en su género", ya que no se puede encontrar otra similar ni entre los antiguos ni entre los modernos. Este monumento tiene, como era de esperar, un simbolismo rico y complejo. 
 
La referencia al contraste entre la luz y las tinieblas, evocada por la alegoría principal, así como por el bajorrelieve (con la frase "Qui non vident videant") y por los pasajes bíblicos grabados en el libro abierto, parece ser una clara referencia a las iniciaciones masónicas, en las que el iniciado entraba ritualmente con los ojos vendados y luego abría sus ojos a la nueva luz de la Verdad custodiada por la Logia. 
 
Es hermosa la dedicatoria compuesta por Raimondo, en la que se sitúa la vida de su padre como ejemplo inmortal de "la fragilidad humana, a la que no se le permite tener grandes virtudes sin vicios"."
 



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