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martes, 4 de marzo de 2025

Las manos de ...

Al iniciar la primera clase del mes, solía pedir a mis estudiantes que indiquen sus manos.
 
Los caballeros debían llevar uñas cortas y las señoritas como lo que a bien tengan: largas o cortas. Eso sí, debían observar aseo, al igual que su docente.

Consulté a una Srta. si tenía dificultad al usar el teclado, por sus largas uñas.

Me contestó que "no, existía un dispositivo para ese fin"
 

Las Srtas. conservan el glamour: uñas bien cuidadas y pintadas.
 
En algún semestre, me llamó la atención una Srta. NELR Sus manos estaban pintadas, pensé que esta muchacha era grafitera. Lo particular era que casi siempre las tenía pintadas.
 
Un día, le consulté "Donde estuvo grafiteando"
 
Me contestó que "no era artista urbana, que se dedicaba a pintar autos, para tunearlos, con lo cual financiaba sus estudios"
 

 
Conversé un poco sobre pintura automotriz y me enseñó algunos de sus trabajos, era una muy buena profesional en la pintura de autos.
 
Me indicó que tenía otras habilidades:
Estudiaba otra carrera
Cantante profesional
 
Hace unos días saludé, se había graduado de Ingeniera Informática, tenía una maestría y estaba haciendo la tesis de otra carrera. Había pintado un auto...
 
 

 
También me indicó que seguía pintando autos y cantando. A ella le gusta esta artista.



 
 
Retomando la revisión mensual:
 
Sobre el pelo de los estudiantes, también tienen completa libertad.
 
Existen estudiantes que van con un nuevo color de pelo, al consultarle por curiosidad, indican que han perdido una apuesta en el futbol.
 
También suelen ir con un nuevo corte que es el gusto de su enamorada que por hacer puntaje han cambiado. 

Eventualmente para estar a la moda ...
 
Cambiando de protagonista
 
A mis estudiantes les suelo compartir dos vivencias: Manicura y Pedicura
 





 
Manicura:
 
En casa de mis padres aprendí a cortarme las uñas de las manos y de los pies. Luego de unos años de casado, Esposita observó que no me cortaba correctamente, las de las mansos lo hacía en punta y las de los pies muy profundo, que podía lastimarme.
 
Indicó que desde ese día me cortaba las uñas y se compró un kit de inquisición.
 
En mi cumpleaños 49 me indicó que tenía un regalo: había contratado Manicura para mí en su salón de belleza y no aceptaba un no como respuesta. Los machos alfa no íbamos al salón de belleza sino a peluquería, la misma durante años.
 
Fui y me ubicaron en un ventanal, me ofrecieron café.
 
Mis manitos a agua tibia y a continuación el corte.
 
Al sacar mis cutículas, alguna lágrima salia de mis ojos y de valiente no gritaba. Pensaba que mis uñas salían con un pedazo de carne y le pedía cuidado a la Srta.
 
La Srta. me indicó que me relaje, que sabía hacer su trabajo. Le contesté "No lo dudo, pero son mis delicadas uñas y dedos, los cuales estaban acostumbrados al trabajo duro"
 
Pasaba algún caballero que me veía a mi y a mi show, yo optaba por hacer algún gesto varonil. Ipso facto le daba un besito volado o abría y cerraba mis parpados.
 
Finalizado el corte y masaje, la Srta. me indicó si deseaba brillo en mis uñas, me negué rotundamente, basta de ignominia a un varón domado
 
Agradecí a Esposita por ese detalle y le supliqué que me continúe cortando ella.
 
Pedicura:
 
Para el siguiente año Esposita me ofreció de regalo combo completo: Manicura y Pedicura.
 
Mis piesitos a agua tibia, para que las uñas se ablanden y a continuación el corte. 
 
Mis delicados pies, fueron sometidos a la Srta. no valió de nada que tenga cuidado, ya que eran virginales, nadie había tocado.
 
De valiente no me desmaye ...
 
Mis respetos y consideración a las damitas que por su glamour acuden a Manicura y Pedicura
 

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