"Algunos
creen que la vida no es solo blanco y negro, que hay grises que significan
equilibrio, pero ese equilibrio viene de dos cosas que pujan con la misma
fuerza y se sostienen.
Yo
siempre he sido la clase de persona que prefiere contados amigos que una
multitud, que aprecia la soledad y el silencio, que agradece el espacio. Pero
he tenido, como todos, mis momentos oscuros, donde la soledad y el silencio se
vuelven insoportables, donde la ansiedad de demasiado espacio me quita el sueño
o donde de verdad deseo estar entre la multitud para sentirme parte de algo, a
mis 25 años, creo que todos estos son sentimientos naturales, se superan.
En mi
experiencia, la forma de superarlo es entenderlo y convertirlo en lo que te
hace bien para no ahogarte en “un vaso de agua”. Por eso cito unas frases que
me compartió mi madre, la persona que mejor me conoce en el mundo:
Hay dos clases de Silencio: uno que asfixia y ahoga, otro que oxigena, equilibra y armoniza...
Hay dos clases de Cansancio: uno tedioso y estéril, otro lleno de sentido, rico y fecundo...
Hay dos clases de Soledad: una que hasta “acompañada” destruye, otra que "sola o acompañada", edifica, planifica y ¡REVIVE!...
Hay dos clases de Trabajo: uno que esclaviza y mutila, otro que vivifica, ilumina y libera...
Hay dos clases de Risa: una que ofende y agrede, otra que alegra, entusiasma y reanima...
Hay dos clases de Mirada: una que degrada y mutila, otra que enaltece, reconforta y sublima...
Hay dos clases de Relaciones: unas que aniquilan y envilecen, otras que logran el 'milagro' de hacer surgir lo mejor de nosotros mismos...
En la vida hay «dos clases» de todo o de casi todo y cada uno de nosotros, desde el fondo de nuestros corazones, sabemos con qué 'clase' de realidad decidimos Vivir …
La Vida no se nos da 'de una vez' y para siempre... La vida se nos da cada día, cada minuto, 'cada instante' "
Autor: Desconocido
No hay comentarios:
Publicar un comentario