La Isla de los Sentimientos

La Isla de los Sentimientos

"En una ocasión, todos los sentimientos se fueron de vacaciones a una isla. La Alegría, la Tristeza, el Amor y muchos otros sentimientos se la pasaban bien descansando en aquella isla paradisiaca. 

 

Escuchando el sonido del mar y sintiendo el calor del sol. La Alegría estaba mas alegre que nunca, la Tristeza… no tan triste, y el Amor maravillado con la belleza de aquel lugar. 

 

Todo iba muy bien, hasta que notaron que la marea empezaba a subir, al parecer, la isla se estaba hundiendo. 

 

El Miedo fue el primero en salir corriendo, iba de aquí para allá avisando a todos: - ¡La isla se hunde, la isla se hunde! 

 

Poco a poco, todos los sentimientos fueron tomando su barca para desalojar la isla. 

 

Pero el Amor no, quería pasar un momento mas con la isla, quería admirar una vez más su belleza y agradecer por todo el tiempo que pasaron en ella. Cuando por fin se dio cuenta del peligro que corría, el Amor decidió buscar su barca, pero aparentemente la marea se la había llevado. El Amor sabía que la única manera de salir de la isla seria con la ayuda de alguien más. 

 

La Avaricia pasó con su barca cerca del Amor y este le pidió ayuda. - Avaricia, por favor ayúdame, déjame subir a tu barco. - Lo siento – dijo la Avaricia – pero llevo conmigo mucho oro y plata, no tengo espacio en mi barca para nadie más, además, todo ese peso nos hundiría. 

 

El Amor respondió: - Descuida, estaré bien, continua. La Avaricia continuó y un rato después pasó por allí Orgullo. - Orgullo, ayúdame, necesito que me lleves en tu barca. - 

 

Lo siento Amor – respondió el Orgullo – pero mi barca es perfecta, podrías arruinarla si te subes, qué dirán los demás si ven mi barca en mal estado, no puedo arriesgarme, lo siento, busca a otro que te ayude. El Amor entendió la preocupación del Orgullo y siguió esperando por alguien que le ayudara. 

 

Mas tarde se acercó la Tristeza, el Amor una vez más pidió ayuda. - Tristeza, llévame en tu barca, he perdido la mía, necesito que alguien me ayude. - Lo siento Amor, pero estoy demasiado Triste, necesito estar a solas. - Entiendo, sigue tu camino, yo estaré bien – dijo el Amor. 

 

Rato después pasó la Alegría, pero iba tan alegre que no notó cuando el Amor gritó por ayuda. El Amor siguió esperando, hasta que escuchó una voz que le decía: - Amor, ven conmino, tengo espacio en mi barca para ti. El Amor miró quien le hablaba, era un viejo. Con gran alivio se subió en la barca. Iba tan contento y lleno de gozo que olvidó preguntar el nombre del viejo. Cuando llegaron a tierra firme, el viejo se fue y el Amor se encontró con el Saber. 

 

- Saber ¿Sabes el nombre del viejo que me trajo hasta aquí? El Saber, con toda seguridad respondió: 

- Ese viejo que te trajo era el Tiempo. - ¿El Tiempo? – pregunto el Amor 

- ¿Por qué el Tiempo aceptaría ayudarme? 

 

El Saber, con voz serena respondió: 

- Porque solo el Tiempo es capaz de comprender lo importante que es el Amor en nuestras vidas. Recuerda lo importante que es el Amor en tu vida, el Orgullo y la Avaricia no te llevan a nada. La Alegría y la Tristeza podrían cegarte de otros sentimientos como el Amor. Pero el Tiempo es lo único que te puede enseñar lo importante que es el Amor. "

 

Escrito original por Lili1623 

Narración: Liliana Gonzalez