Rufito tenia una perrita vecina Mota, de la misma raza y por todo esfuerzo que hacía para aparearse, era ignorado.
En una ocasión, por su galante porte fue invitado para colaborar como semental para ejercer la paternidad, fruto de la camada recibimos un cachorro al cual ubicamos con buenas personas.
2018/07/21, tenía unos pelos largos.
En ocasiones este era su estilo de pelo. Al llevarle al corte debían raparle por las rastas que tenía, con la llamada de atención de la persona que le atendía. Rufo era un cliente VIP en el corte de pelo, su fuerte carácter.
Cuando fuimos al veterinario para su control de vacunas, nos indicó que ya no era necesario, por cuanto las ha recibido todas, que necesitaba atención y que lo disfrutemos.
Parte del trabajo de Rufo era mantener la cocina muy limpia y colaboraba con las verduras que los hijos no consumian, por supuesto abastecido sin que en teoria Primera Dama se entere. Sigue con su rol de mantener impecable la cocina.
Rufito tenia un genio especial: no soportaba a ningún trabajador y les atacaba. Sintieron sus ladridos y embates: jardinero, repartidor de gas, empleados de EEQ y de Agua Potable. Se ganó un respeto.
En casa pensamos que algún momento le maltrataron y se quedó con ese recuerdo. Sus dientes dieron buena cuente de algunos que creian que era inofensivo, definivamente tenía su caracter, como yo tengo mi pluma.
A esta fecha Rufito permite que hagan su trabajo.
2018/07/28, fué llamado al oden y mantenimiento de lagañas
Rufito, como a todo perro le producen lagañas.
El momento que uno de los hijos intentaba retirarle se portaba muy incómodo y mostraba sus afilados dientes. Cuando era acicalado por el otro hijo, no oponía resistencia.
La autoridad de la casa coordina el baño, corte de uñas, limpieza de orejas, ración de alimentos que debe recibir, .... Rufo siempre le acompaña.
2018/09/08, es invitado en todo evento familiar
Rufito no era muy amigo de los niños, siempre pedíamos a las visitas que tengan cuidado, creemos que en algún momento un niño se excedió en las caricias y Rufito aprendió la lección. Más de un niño también y debíamos ofrecer disculpas, por supuesto no era culpa de Rufito.
Ahora en el 2020/07 continuamos disfrutando de Rufito y es el engreido de la casa.
Antes dormía en su casa, ahora está integrado al ambiente de la familia. Tiene un espacio para sus colchonetas en el día y en la noche. Es necesario cobijarle por cuanto a veces tiene mal sueño.
Estamos
pendientes cuando se despierta, monitoreo, se debe llevar a un sitio en el patio para sus
necesidades, caso contrario al aseo de la zona afectada de la casa.
Cuando saliamos de casa, Rufito nos veía desde la ventana, su mirada era muy conmovedora, preferíamos no llevar a Rufo por cuanto estaría más cómodo en casa. Cuando regresábamos las principlaes muestra de afecto era a su ama. Corría y saltaba por toda la casa en señal de alegría. Subía y bajaba las gradas raudo y velóz.
Nuestra autonomía era de dos días, le dejábamos abastecido de agua y comida.
Los juegos pirotécnicos le causan mucho temor y debemos consolarle. Al igual los rayos y truenos, tenemos que estar pendientes, se guarece en algún sitio de la casa.
Cuando los hijos regresaban de clases, Rufito les recibía con muestra de afecto. Salto obligado a las camas y salida furibunda cuando primera autoridad se percataba.
En está época de pandemia, Rufito se ha convertido en mi compañero, descansa cerca de donde tengo la computadara en teletrabajo y estoy pendiente. Eventualmente presento a alguna persona.
El 4 de julio de 2021 Rufito falleció, nos acompaña en el jardín.
Hemos aprendido a Como cuidar a un perro anciano
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Que hermoso Rufito! 🙂
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