domingo, 14 de julio de 2013

Evolución de la educación a distancia


 
Una de las definiciones más completas del concepto de formación con Aula Virtual (EVA) dice que la formación online "es un sistema de impartición de formación a distancia, apoyado en las TICs (tecnologías, redes de telecomunicación, videoconferencias, TV digital, materiales multimedia), que combina distintos elementos pedagógicos: instrucción clásica (presencial o autoestudio), las prácticas, los contactos en tiempo real (presenciales, videoconferencias o chats) y los contactos diferidos (tutores, foros de debate, correo electrónico)"[1]. De lo dicho podemos inferir que estamos hablando de un modelo que permite una adecuada combinación de recursos tecnológicos y pedagógicos favorecedores de la dinámica de enseñanza y aprendizaje.

Esta evolución se puede esquematizar en cuatro fases:

Fase
Medio
Característica
1
Correspondencia
La herramienta utilizada era fundamentalmente el correo postal. El alumnado tenía los materiales impresos en papel y enviaba al profesor los ejercicios por correo y éste a su vez le enviaba la calificación de vuelta.
2
Radiodifusión
La herramienta utilizada la radio. El alumnado tenía los materiales impresos en papel, el profesor guiaba los ejercicios. El alumno remitía los ejercicios por correo y el profesor la calificación de vuelta.
3
Multimedia
Añade al paquete formativo de texto plano: videos, presentaciones vistosas y con movimiento, grabaciones audio, y la utilización en algunos casos de programas interactivos
4
Aula Virtual
Se va distanciando de los contenidos estáticos favoreciendo la interactividad entre participantes y profesor. Esta fase, en la que nos encontramos ahora, ha capitalizado recursos y conocimientos del pasado, nos ofrece mejoras muy atractivas desde el punto de vista de la evolución de la formación a distancia


Fases educación a distancia[2].

Entre las mejoras que se pueden obtener con una adecuada utilización del  Aula Virtual se destaca: 

La capacidad de llegar al participante en cualquier momento.

El potencial para mejorar la interacción entre el profesorado y el alumnado respecto a las fases anteriores.

La posibilidad de recrear formas de aprendizaje grupal en el entorno online, favoreciendo así el intercambio de experiencias y conocimiento entre iguales (aprendizaje colaborativo) y con el equipo docente.

La economía de costos respecto a la formación presencial, ahorrándonos costos adicionales de desplazamiento y logística.

La innovación contínua en los medios usados para la formación, promovida por la íntima relación con las Tecnologías de Información y Comunicación.





[1] FUNDESCO,  Teleformación. Un paso más en el camino de Formación Continua, Madrid, 1998.
[2] CEDDET, E-learning para la Administración Pública (5ta Ed), Consultado el día 10 de octubre de 2011 en la World Wide Web http://www.ceddet.org/