sábado, 10 de octubre de 2020

Serenata Franciscana UESFI 2020 - 2021

Serenata Franciscana UESFI 2020 - 2021, realizada el 2020/10/03
 
 

Nuestros amigos de Intipachuri participan en la serenata, los cito de forma alfabética:

  • Fernando Ayala. guitarra
  • Patricio García, guitarra
  • Diego Mejía, charango 
  • Carlos Salazar, voces
  • Edgar Terán, percusión

Del baúl de los recuerdos, para conservar la frágil memoria, rememoro.

Mis compañeros de Colegio integraron el grupo original Intipachuri, puede ser en el año 1979, en sus inicios se llamaban Rumi Carpiacu, (Piedras Rodantes como un homenaje a los míticos Rolling Stones)

Yo era un “integrante” del grupo tras bastidores, desempeñaba mi rol: acompañar a los artistas al lugar de la presentación, cuidar los estuches de los instrumentos, luego de la presentación recabar cada uno de los instrumentos, guardar perfectamente y no prestar a nadie.

Finalizada la “contratación” que más era colaboración, acto seguido y tambaleantes nos dirigíamos a nuestras casas mientras cantábamos a grito pelado por las calles de Ibarra e incorporábamos a algún noctámbulo a la improvisada serenata.

En algún punto cada uno tomaba su rumbo.

En más de una ocasión la noche se hacía muy larga y veíamos el amanecer mientras filosofábamos.

Recuerdo cuando miramos absortos que la estatua de Pedro Moncayo lucía ataviada con indumentaria, gracias a la ocurrencia de alguien.

También un ritual: el cumpleañero era paseado en hombros por los músicos y los amigos que acompañaban en el Parque Pedro Moncayo, nos confabulábamos para ese magno evento.

Mi paso fugaz por el escenario.

En una ocasión se presentaban en una Peña Solidaria, me invitaron a acompañarles.

En esta oportunidad, con mi amigo Marco estábamos en la mesa del fondo con todos los instrumentos, nuestros amigos de Intipachuri eran aclamados en cada mesa y obligados (por llamar de alguna manera) a ingerir guayusa con una pisca de alcohol.

En algún momento, los parroquianos nos pidieron que subamos al escenario a cantar.

Armados de valor y atrevimiento que genera el elixir de la guayusa con una dosis generosa de puntas, subimos al escenario.

Los primeros acordes sonaron, nos aclamaban.

Con mi voz melodiosa entoné la canción y les motivó ipso facto a seguir ingiriendo guayusa, para mitigar el dolor que producía a sus oídos. El dueño de la peña me hizo señas que debía finalizar la presentación, inmediatamente apagó los micrófonos y suaves acordes invadieron el recinto.

Fue mi debut y despedida sobre la tarima, mi rol era la logística, planificar la agenda para que la música no cruce con los estudios.

Definitivamente, lo mío eran los estudios

En época de estudiante universitario, recuerdo que retornaba de la capital a la casa los viernes como todo buen provinciano que se respete.

En el Obelisco era la parada final del viaje desde Quito, y camino a casa, como cliente de toda la vida, mi visita obligada era la tradicional  “Picantería Colón” de la Lucy,  donde me servía su especialidad: un plato completo de  tortillas, huevo frito, chorizo ibarreño, aguacate y el inigualable ají de chochos licuado,  cabe mencionar que como cliente frecuente, Lucy me concedía crédito.

Viernes de noche me invadía el deseo de permanecer en casa. Retumban en mis oídos que mi Madre me decía en tono enérgico: “Qué no tienes amigos, fuera de aquí” y me conminaba a salir. 

Yo acataba la disposición superior, por supuesto Los Intipachuri y otros buenos amigos me ayudaban a llevar esa pesada cruz.

 

El 2020/10/10 conversé con Carlos, Diego y Patricio, hemos acordado compartir con los Intipachuri un delicioso plato completo en la “Picantería Colón”.

 


Superada esta época de pandemia, nos reuniremos con mis compañeritos de la Escuela Instituto Rosales La Salle y con mis compañeros del Colegio Fisco Misional San Francisco.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario