sábado, 25 de enero de 2025

Consumo de alcohol en estudiantes universitarios

En temporada universitaria con mis compañeros consumíamos alcohol, en alguna casa y de preferencia el licor de nuestra ciudad. Al recuperarnos regresábamos a nuestro hogar, para recibir el escarmiento, si no habíamos informado y pedido permiso.
 
Creo que ahora los estudiantes universitarios lo consumen en sitios públicos.

En clase a mis estudiantes le pido que moderen el consumo de alcohol y donde lo hacen, por su salud y la imagen de su centro de estudios, que miren con quien se reúnen para que les garantice ayuda si lo precisan y que el licor no se va a acabar.
 
He visto las acciones que realizan las Autoridades para evitar el consumo, Campañas que realiza Bienestar Universitario para evitar el consumo, el apoyo de la Policía y Municipio y se continúa generando noticias en primera plana...

El 24 de enero de 2025, al regresar a casita, 17h00 observé una batida a una cantidad considerable de jóvenes y mas tarde algunas noticias. En algún video reconozco a mis estudiantes.
 
Existe mucha tinta sobre consumo de alcohol a nivel general y videos generados, solo se debe ubicar.
 
Comparto dos estudios sobre el consumo en estudiantes universitarios, uno de Ecuador y otro de México, y videos que evidencian su consumo. 
 


 


 
Análisis del nivel de consumo de alcohol en estudiantes universitarios

"... Discusión

La creciente frecuencia de con sumo de alcohol entre los jóvenes universitarios es uno de los principales problemas a resolver, porque si bien ha aumentado el número de acciones preventivas tomadas por la Organización Mundial de la Salud en los últimos años, el problema persiste y se agrava. Tradicionalmente, el problema del abuso de alcohol ha sido casi exclusivo de los hombres, pero en la actualidad se encuentran investigaciones que equiparan los porcentajes de consumo en las féminas. Es así como este y otros estudios de muestran que, en la actualidad, el abuso del alcohol ha trascendido las barreras de género y cada vez son más las mujeres que beben alcohol con regularidad (Giménez-García et al., 2018). 
 
En la tabla 2, se refleja que la variable de género no influye en la ingesta de bebidas alcohólicas. Resultados similares se han identificado entre hombres (53 %) y mujeres (47 %), (Conde et al., 2017). De forma similar al estudio realizado por Ponce (2018), se declaró que la ingesta de bebidas alcohólicas en las mujeres resultó en una prevalencia de un nivel normal establecido en un 81,1 %, mientras que los varones lo hicieron en aquellos correspondientes a un con sumo de riesgo del 24,3 %, un consumo perjudicial del 4,5 % y un nivel de dependencia del 6,5 %. De forma contraria, en un estudio realizado por Gómez et al. (2017) se demostró que el mayor porcentaje de ingesta de alcohol corresponde a los hombres en un 87,6 % más que las mujeres, las cuales responden a un 79,1 % de la población de estudio. 
 
Por lo mencionado en la tabla 2 se indica que no se observa como relevante a la variable género en cuanto al consumo de alcohol. Similares resulta dos se evidencian en un estudio realizado en la ciudad de Ambato, Ecuador, en el cual mediante la prueba Chi-cuadrado no se encontraron diferencias significativas (Troncozo, 2019). De igual forma, en el estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid por Motos et al. (2015) se evidenciaron resultados similares en una comparación con estudiantes universitarios de Argentina, Perú, Chile y Ecuador, donde la brecha del consumo de riesgo es menor entre los géneros (Orozco et al., 2016). 
 
Además, en Austria, se identificó que el consumo de alcohol y el ocio son costumbres y se han convertido en un espacio para los hombres, pero que también los niños y niñas se ven involucra dos a través de personas mayores que en ocasiones los llevan hasta lugares donde se consume alcohol. Sin embargo, no se encontró diferencia significativa para el género y la cantidad de consumo (Fernández et al., 2019). 
 
Mientras que en un estudio de Mora y Herrán (2019) se encontraron datos significativos de universitarios colombianos donde se determinó que un tercio de los hombres y una quinta parte de las mujeres están en riesgo de abuso de alcohol, y el número de dependientes o abusadores del alcohol de las mujeres es el doble que el de los hombres. 
 
En cuanto a la cantidad de ingesta de bebidas, se ha realizado la comparación con el género. Se reflejan altos niveles sobre todo entre los estudiantes de sexo masculino (tabla 3). 
 
En relación con estas variables (género y cantidad de consumo), se aplicó el estadístico U de Mann Whitney que permitió establecer la existencia de dependencia entre estas variables. Resultado que difiere a lo ex puesto por Ponce (2018), en un estudio con población universitaria de diferentes facultades y carreras donde la mayor cantidad de alcohol es consumida por el género masculino. En relación con la cantidad de consumo de bebidas estándar se determina el predominio del género masculino, en resultados similares se identifica ron los estudios realizados por Gómez et al. (2017), los cuales se refieren a la cantidad de consumo de alcohol que representa el 39,7 % en los hombres que toman en mayores cantidades (entre cinco a nueve copas y/o cervezas por ocasión de consumo), respecto a las mujeres que representan el 20,1 % de este mismo consumo. 
 
Además, se evalúo la frecuencia de consumo de alcohol con resultados de predominancia de la opción “una vez al mes” (Tabla 4). Resultados similares se encontraron en un estudio realizado por Gómez et al. (2017) donde el 38,3 % de los estudiantes beben una vez al mes, el 22 % los fines de semana y el 18,6 % de una a tres veces a la semana. De estos últimos, los hombres ingieren bebidas alcohólicas con mayor frecuencia que las mujeres un p < que 0,001. Difiere de los resultados obtenidos en un estudio realizado en Ecuador donde, con base en una muestra de estudiantes universitarios, el 14,6 % afirmó que nunca ingieren alcohol, el 50,7 % lo hacen una o menos veces al mes, el 31,5 % de dos a cuatro veces al mes, y un 3,3 % de dos a tres veces en la semana (Acosta et al., 2019). 
 
Finalmente se consideró la carrera que cursaban para determinar la influencia en el nivel de consumo de alcohol y se reportó el predominio de la carrera de odontología seguido de psicología clínica (tabla 5). En la prueba de asociación H de Kruskal-Wallis, resultó que se observa una clara diferencia entre el consumo de acuerdo con el tipo de carrera que cursan en sus estudios universitarios. Resultados diferentes a los encontrados en un estudio realizado en la Universidad San Francisco de Quito en Ecuador, donde la carrera de medicina presentó mayor probabilidad de consumo responsable de alcohol (Carbonell, 2017). 
 
En este mismo orden de pensamiento, en una investigación realizada en Lima, se compararon las medias de dos poblaciones de estudiantes universitarios en dos de sus facultades: ingenie ría y medicina, y el resultado arrojó que existe un mayor riesgo de consumo en la primera (Huerta et al., 2017). 
 
Iguales resultados se identifica ron en un estudio de ocho facultades de universidades peruanas donde se determinó que los estudiantes de medicina constituyen el mayor grupo de riesgo en el consumo de alcohol (Mejía et al., 2016)

Conclusiones

Esta investigación se fundamentó en los aportes teóricos relacionados con el consumo de alcohol como una problemática frecuente en estudiantes universitarios, debido al acceso libre a la adquisición para mayores de 18 años. El diagnóstico presentado determinó el consumo de alcohol frecuente por lo menos una vez al mes de una bebida estándar sin diferenciar el género de los estudiantes, como se observa en algunas culturas donde se encuentra en evolución la equidad de género en el consumo de alcohol. 
 
Los resultados obtenidos en este estudio indican la necesidad de generar acciones y políticas de prevención y promoción de salud que sensibilicen a los estudiantes consumidores de alcohol, ya que aquello constituye un problema que debe ser analizado desde diferentes esferas como la salud pública y académica."

 

 


Impacto del consumo de alcohol en estudiantes universitarios


"RESUMEN

La investigación se realizó en una universidad privada de la Ciudad de México con el fin de saber si el consumo de alcohol en universitarios varí­a dependiendo del sexo y las carreras que estudian. Se identificaron distintos factores como la forma en que ingieren alcohol y sus consecuencias, motivos del consumo y cómo afecta sus relaciones interpersonales. Investigaciones previas arrojan que la población universitaria tiene alta vulnerabilidad para caer en el excesivo consumo del alcohol a pesar de saber sus consecuencias, así­ como también está relacionado con situaciones emocionales sin importar que sean positivas o negativas. En esta investigación se confirmó que los hombres consumen más alcohol que las mujeres, los universitarios carecen de la capacidad para medir consecuencias y buscan cualquier pretexto emocional para justificar dicha ingesta.

Objetivo

El objetivo de este trabajo es descubrir los factores de riesgo de consumo de alcohol en universitarios, así como las formas y consecuencias de ingerir bebidas alcohólicas, motivos y cómo afecta las relaciones interpersonales de esta población.

... Discusión

Este trabajo se realizó con el principal objetivo de descubrir si el nivel de consumo de alcohol varía en estudiantes universitarios de ambos sexos, de diferentes carreras de la Universidad Iberoamericana. A través de las encuestas se pudo detectar con qué frecuencia y por qué consumen alcohol.

Los objetivos de la investigación pretendían descubrir los factores de riesgo en el consumo de los universitarios, las razones y frecuencia de dicho consumo y si el sexo y las diferentes carreras en las que estudian influyen en estos factores.

Los participantes contestaron en general con una perspectiva positiva, además se tomaban el tiempo necesario para leer cada uno de los reactivos y contestarlos de forma adecuada, esto se refleja en la congruencia de los resultados y la confiabilidad y validez de la prueba.

El instrumento estaba formado por 33 reactivos en escala tipo Likert y seis preguntas sociodemográficas. Fue sometido a los análisis de discriminación de reactivos, análisis de confiabilidad y análisis de validez.

Respecto a los resultados, se buscó comparar la forma y consecuencia de ingerir bebidas alcohólicas, los motivos y relaciones interpersonales con las variables de edad, sexo, carrera, semestre, promedio y si trabajaban o no.

Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre:

Forma de beber y sexo donde los resultados mostraron que el sexo masculino tiene una forma de beber más frecuente y más excesiva que el sexo femenino. Por otro lado, los hombres encuentran más motivos para tomar que las mujeres. En cuanto a las diferencias entre relaciones y sexo se observó que el sexo masculino tiene más consecuencias en sus relaciones interpersonales debido a su forma de beber a comparación del sexo femenino.

En cuanto a las personas que trabajan y las personas que no, se arrojaron los siguientes datos: Los que sí trabajan tienen una forma de beber más frecuente y más excesiva que los que no trabajan. Además, los estudiantes que trabajan encuentran más motivos para tomar que aquellos que no trabajan. En cuanto a las personas que trabajan tienen más consecuencias en sus relaciones interpersonales debido a su forma de beber a comparación de los que no trabajan.

La edad de los participantes demostró que aquellas personas de 24 años o más beben de forma excedida y tienen una falta de capacidad para medir consecuencias a comparación de los participantes de 19 años. Se afirmó que las personas de 24 años y más, encuentran más motivos para beber que las personas de 21 años. También, las personas de 24 años y más, tienen más problemas interpersonales que los de 19 años. Esto coincide con el trabajo de Armendáriz, Villar, Alonso, Alonso y Oliva (2012).

Se encontró que aquellos participantes que tienen 9 de promedio y más, suelen beber menos alcohol y miden más consecuencias que aquellos con un promedio de 7. Así mismo, los que tienen promedio de 7 encuentran más motivos para beber que los que tienen 9. Y tienen menos problemas interpersonales debido al alcohol los que tienen promedio de 9, a comparación de los que tienen 7 de promedio.

Por último, los participantes que se encuentran de 1er a 3er semestre suelen tomar menos y miden más consecuencias que aquellos que van en 4o semestre o más. A su vez, encuentran menos motivos para ingerir bebidas alcohólicas los que van de 1er a 3er semestre que aquellos participantes que se encuentran en séptimo semestre o más. Finalmente, tienen más problemas interpersonales debido a consumir alcohol aquellos que van en 7mo semestre o más, que los participantes que van de 1er a 3er semestre.

Como conclusión, las personas que son mayores y por ende la mayoría tiene trabajo, son aquellos los cuales ingieren bebidas alcohólicas de forma excesiva y frecuentemente. Esto confirma también, que encuentran más motivos para ingerir bebidas alcohólicas, así sea por algo emocional, a causa de problemas interpersonales, entre otras cosas. Lo anteriormente explicado es causado, como lo explica Acosta, Fernández y Pillon (2011), ya que los jóvenes que no trabajan no cuentan con mucho dinero, por lo que no tienen acceso a ésta sustancia tan fácilmente.

Por otro lado, los resultados arrojaron que las mujeres toman menos cantidad que los hombres, por ende, no encuentran tantos motivos para beber. Por lo que se afirma la investigación realizada por Alabarracín y Muñoz (2008), ya que confirmó que el género que presentó mayor consumo y con mayor frecuencia son los hombres ya que lo hacen de forma semanal en un 50% a diferencia de las mujeres que es mensual y de 47,6%.

Se observó que los participantes de éste estudio los cuales toman frecuentemente, de forma excesiva, sin medir riesgos, encontrando cualquier motivo, entre otras cosas, son aquellos que son universitarios mayores a 24 años que además trabajan, por lo que tienen la facilidad económica de consumir alcohol y conocen las consecuencias de éste consumo. Por ello, se propone que impongan más leyes para controlar el consumo de alcohol, como horarios más estrictos de la venta de alcohol tanto en tiendas como en bares y restaurantes, así como también, que haya más alcoholímetros. También se sugiere que los lugares que vendan alcohol controlen la venta a sus consumidores, de ésta manera, las personas no saldrían con un nivel de intoxicación elevada. De ésta manera, se evitarían riesgos tanto para las personas que beben como para las personas que no lo hacen. "
 
Del Pino, A., Correa, B. (2016, 03 de marzo).Impacto del consumo de alcohol en estudiantes universitarios. Revista PsicologiaCientifica.com, 1(11). Disponible en: https://psicologiacientifica.com/alcoholismo-jovenes-universitarios



Estos videos se presentan frecuentemente y en diferentes centros de estudios






El retiro de libadores cerca de la UCE, en Quito, se ha convertido en un problema frecuente





Control de libadores en los exteriores de la Universidad Central. Ecuavisa

 

 



En Quito, sancionan a jóvenes por libar en el espacio público

 

Algo se tiene que hacer,...

 

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