sábado, 17 de septiembre de 2022

Evolución de calculadora ELBEBE a Tiro parabólico

 




Dos jóvenes de 19 años se casan, al cabo de 365 días si han tenido 5 veces relaciones íntimas ¿que obtienen? = ELBEBE
 
Puede probar con su celular o calculadora

Active la Calculadora en su celular
Escriba 1919365/5= 383873
de la vuelta el celular
y con un poco de imaginación leerá ELBEBE

Con el tiempo aprendí otros trucos matemáticos o utilizando calculadora, que decantó estudie Informática. Por supuesto existieron episodios que los números no cuadraron, la parte teórica con la práctica.

 


 

Una anécdota del colegio con El Tiro parabólico, que ha sido el episodio más recordado por mis compañeritos, en toda reunión es un tema obligado de conversación, con diferentes perspectivas dependiendo de la lucidez del interlocutor.

En sexto curso del colegio, el Ing. Walter Jácome nuestro profesor de Física nos explicó sobre El tiro parabólico y como ejercicio debíamos construir un cohete para que desarrolle el vuelo parabólico.

Con mis amigos JEGT y MFLR realizamos el grupo, los duros de Física y JEGT candidato a Abanderado del Colegio. No podía tener mejor equipo.
 
Como propulsor del cohete analizamos alternativas:
Aire comprimido, al liberar una ruta de escape volaría el cohete, probamos con un bleris de balón número 4.
Juego pirotécnico (volador), al finalizar el consumo de la pólvora, explota. Podíamos eliminar ese componente.
Impulso físico con fuerza, un compañero el más ágil podía lanzar el cohete al aire con el impulso de su fuerza y un ángulo de inclinación adecuado.
 
Nos decantamos por el uso de la pólvora: crear un taco de pólvora en un carrizo y con una mecha lenta. En casa tenía experiencia en el uso de la pólvora por cuanto mi Padre me enseñó a recargar cartuchos para caceria con la escopeta Pietro Beretta calibre 16.
 
Ubicamos un amigo hojalatero, muy hábil y con nuestras indicaciones construimos una Plataforma de lanzamiento y un Cohete.

En el patio de la casa, realizamos algunas pruebas y todo muy bien, estábamos listos. Nos hicimos unas insignias para la presentación.

Mis amigos realizaron la decoración del cohete y su plataforma de lanzamiento.

El cohete tenía tres estabilizadores y un soporte en el interior para ubicar el taco de pólvora.

La Plataforma de lanzamiento, una superficie inclinada en un ángulo de 45°, para poder obtener el máximo alcance, sin partes que pudiesen rozar con el cohete al ser impulsado.

El día del evento, todos los equipos en el patio del colegio, lleno completo por los estudiantes de los diferentes cursos.

Los cohetitos de nuestros compañeros, los mirábamos con algo de desdén. Estaban muy lejos de nuestro COHETE, que lo examinaban todos y nosotros explicando sus atributos.

El Ing. Walter, por una deferencia a nuestro modelo solicitó que lo presentemos al último, nosotros cada vez nos parecíamos a un pavo real.

Nos tocó el turno. Explicamos cómo fue construido nuestro proyecto, el fundamento teórico, la historia de la pólvora en China, la necesidad de la plataforma de lanzamiento, las pruebas de concepto en campo. Todos unos eruditos.

Todo el mundo a un lado por su seguridad.

Armamos la plataforma de lanzamiento, ubicamos el cohete (imagen de referencia)

 
Escuchamos el redoble de tambores y encendí la mecha para que la pólvora haga el efecto.

Resultado, una explosión que destruyó el cohete, arrancó sonrisas de todo el colegio, mirada inquisidora de nuestro docente y nos ubicó en este mundo sin orgullo. Quedó grabada en la memoria y retina de todos.

 

 
 

Como descargo puedo indicar que recargué el taco de pólvora con una mayor dosis, me excedí en la cantidad.

Regresamos a nuestra realidad, con la nota de cero por la parte práctica y sobresaliente en la teórica.

También con una historia por contar a futuras generaciones y ... 

Esta es la imegen que los compañeritos comparten en alusión a esta historia 





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