sábado, 12 de noviembre de 2022

ABC Las claves del desplome de las criptomonedas: su precio ha caído un 70% en un año y hay 8.000 millones bloqueados



"FTX, que llegó a ser una de cuatro las empresas de criptos más importantes del mundo, se ha declarado en bancarrota y su CEO ha dimitido

 





El latinismo «la fortuna favorece a los valientes» se convirtió en el eslogan de un anuncio que, en boca del actor Matt Damon, fomentaba las virtudes y ventajas de invertir en criptomonedas en 2021. Los más afortunados son los que no le hicieron caso, visto lo que ha ocurrido en apenas 365 días.

La burbuja de las criptomonedas ha estallado. La espantada de Binance al rescate de FTX ha provocado la inmediata declaración de bancarrota, además de la dimisión de su CEO, el ya exmultimillonario Sam Bankman-Fried, que hasta hace semanas seguía aferrado a la creencia de que podía salvar un barco con un boquete demasiado grande.

Este el último síntoma de un mercado que prometía grandes beneficios y que ahora mismo está sufriendo una huida generalizada de capitales hasta el punto de que ha dejado ahorros de más de 8.000 millones bloqueados, con personajes como la modelo Giselle Bundchen y su marido el futbolista americano Tom Brady o el jugador de baloncesto Stephen Curry entre los afectados. La cifra de las 'víctimas' no se conoce claramente, pero puede alcanzar el millón de usuarios.

El dato es demoledor: el bitcoin ha pasado de estar en 69.000 dólares, su máximo histórico a finales de 2021, a caer hasta unos 17.600 actuales: el precio en general ha caído un 70%. En buena parte, este batacazo se debe a cómo FTT, la criptodivisa de FTX, ha pasado de cambiarse por 80,49 dólares a los 4,23. Esto es un desplome de casi el 97%.

FTT no es la única cripto que estaba sufriendo pérdidas: las diez principales registran caídas en las últimas semanas, con Solana (-30%) por delante de Polygon (-20%), Ethereum (-18%) y Dogecoin (-16%).

El pánico ha cundido entre los inversores, especialmente porque esperaban que los avisos recibidos durante meses solo fuesen un 'catarro' más propio de la incertidumbre financiera mundial que del propio criptomercado. Muchos no vieron como sintomático que varios países, con China a la cabeza, prohibieran la minería y comercio de moneda digital. Fue una gripe que se acabó convirtiendo en algo mortal para su negocio.

El caso de FTX, que fue la cuarta compañía de intercambio de criptomonedas del mundo, es paradigmático. En junio de 2022, FTX rescató a Alameda Research, a la que absorbió de facto, usando dinero de sus propios inversores y no una cantidad menor: fueron 10.000 millones, un 62% de los fondos de sus propios inversores. Paralelamente, Celsius y 3ARROWS Capital se declaraban en bancarrota.

Aún así, Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, siguió adelante con la fusión con Alameda Research y acabó hundiéndose también. Pidió ayuda a Binance, pero esta, en cuanto vio los balances, descubrió un agujero imposible de tapar. Su huida no ha hecho más que aumentar la desconfianza de los inversores o interesados en serlo. Con FTX han caído FTX, Alameda Research y unas 130 filiales del grupo, por lo que las consecuencias pueden ser nefastas.

La F1 'adelanta' la bancarrota

Incluso puede verse afectado el balance del mismísimo partido demócrata de Estados Unidos, ya que Bankman-Fried era uno de sus donantes más importantes, pero ya está costando víctimas colaterales dentro de ámbitos que no tienen nada que ver con la economía, caso de la Fórmula 1: FTX era, hasta ahora, patrocinador de la escudería Mercedes, donde compite el heptacampeón del mundo Lewis Hamilton.

En los albores del inicio del Gran Premio de Brasil se han enterado de la noticia y han tenido que quitar las pegatinas que tenían en los monoplazas. Binance, que ha puesto el último clavo en el ataúd de FTX, es patrocinador de Alpine, equipo en el que compite (hasta que cambie a Aston Martin para 2023) Fernando Alonso.

Ahora mismo, los expertos están expectantes y piden calma y, sobre todo, que los que quieran invertir en este formato de divisas esperen un poco más o, directamente, que renuncien a ello.

Para los que ya han metido sus ahorros ahí, solo les pueden recomendar rezar: la bola de nieve ha empezado a rodar y parece imparable.

La burbuja de los tulipanes... otra vez

Ningún mercado financiero, sea de la divisa que sea y en el periodo histórico que se produzca, cae de la noche a la mañana. Uno de los primeros casos de burbujas económicas al estilo de la actual ocurrió en el siglo XVII, en la llamada 'tulipomanía' en los Países Bajos, cuando la especulación sobre la venta de tulipanes provocó que muchos burgueses y nobles perdieran todos sus ahorros.

Aquel fue un aviso al que, varios siglos después, nadie hizo caso: se repitió con el crack del 29 y ahora con el mercado de divisas digitales. El comportamiento es muy similar en todos los casos: se compra barato de forma masiva sobre un producto (financiero o tangible), su precio sube por pura oferta-demanda y solo los primeros que venden logran beneficios. Los que vayan más lentos (porque esperan a que los precios sigan subiendo para ganar más), tendrán más probabilidades de ver cómo sus ahorros se van por la alcantarilla.

Tanto en el caso de los tulipanes, como en el del 29, como en este de las criptomonedas se ha repetido la misma máxima: la codicia es el principal aliado y el principal enemigo de los especuladores que, de manera cíclica, vuelven a caer en el mismo error."

 

Otra referencia


 

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