domingo, 27 de mayo de 2018

El Dios de Spinoza (por Albert Einstein).

Un dilecto amigo Jorge Eduardo Gordillo Torres, compartió en el grupo de WhatsApp de los compañeros de la Escuela y del Colegio el texto El Dios de Spinoza (por Albert Einstein).




Revisé en las publicaciones de mi blog y no lo había compartido. En internet existen algunos sitios que tienen el texto muy similar al que remitió Jorge Eduardo, por lo que consulté en internet y ubiqué algunas publicaciones. También algunos videos.

Transcribo el disponible en http://vivoenarmonia.cl/posts/el-dios-de-spinoza-por-albert-einstein/, publicado el 2016/04/20. Ha sucedido que suelo ubicar el link de referencia y luego de un tiempo ya no está disponible, por lo que prefiero copiarlo y citar la fuente.

“Cuando Einstein daba alguna conferencia en las numerosas universidades de USA, la pregunta que le hacían los estudiantes era:

-¿Cree Ud. en Dios?

Y él respondía:
Creo en el Dios de Spinoza.

El que no Había Leído a Spinoza se quedaba en las mismas…

Baruch de Spinoza fue un filósofo neerlandés considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés Descartes

Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza:

Dios hubiera dicho:

“Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.

Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.

El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito…
¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te crítico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.

Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice… yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias… de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad?

¿Qué clase de dios puede hacer eso?

Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti.

Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.

Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.

Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.

No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.

Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?… ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?…

Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.

Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?

Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?… ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.

Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.

¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?

No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti”.

Spinoza”



Sobre el origen de estas palabras, existen algunas publicaciones ¿Quién era el Dios de Spinoza y por qué Einstein creía tanto en él?,  https://www.infobae.com/mix5411/2017/06/16/quien-era-el-dios-de-spinoza-y-por-que-einstein-creia-tanto-en-el/


“… En algunas entrevistas a lo largo de su vida, Einstein manifestaría cierta dificultad para explicar sus creencias. De hecho, en una ocasión, cuando fue interrogado por el rabino Herbert S. Goldstein, sobre si creía en la existencia de Dios, este le contestó:

"Creo en el Dios de Spinoza, quien se revela así mismo en una armonía de lo existente, no en un Dios que se interesa por el destino y las acciones de los seres humanos"….

… A pesar de ser una de las mentes científicas más brillantes, Einstein veía que ciencia y religión no se encuentran necesariamente enfrentadas, puesto que ambas persiguen el mismo fin: la búsqueda y entendimiento de la realidad.”


En el artículo “El Dios geométrico de Baruch Spinoza” publicado por Rómulo Ramírez Daza y García en , disponible en el sitio de Metafísica y Persona, Revista sobre la Filosofía y la vida, Número 8,  ISSN digital: 1989-4996,  url  http://metyper.com/el-dios-geometrico-de-baruch-spinoza/, en el resumen se indica:

“El presente artículo es una síntesis de la doctrina del Dios geométrico de Baruch Spinoza, contenida en su Ethica, Ordine Geometrico Demonstrata de 1677. Dividiremos el estudio en cuatro secciones, a saber, de Dios, del Alma, del Conocimiento y de la Física, aunque, en definitiva, todas las partes de la Ética tienen relación directa con Dios, pues en él hallan su último fundamento. A nuestro juicio, la Ética spinoziana es la expresión más lograda del monismo racionalista de la modernidad, como intentaremos mostrar en las páginas siguientes.

Comparto otros sitios con información sobre el tema:

¿Cómo era el Dios de Spinoza y por qué Einstein creía en él?
https://psicologiaymente.net/miscelanea/dios-de-spinoza

EINSTEIN SÓLO CREÍA EN EL DIOS DE SPINOZA. ¿SABES CÓMO ES ESE “DIOS”?




Sobre Baruch Spinoza, existen algunas referencias. https://es.wikipedia.org/wiki/Baruch_Spinoza

“ …  fue un filósofo neerlandés de origen sefardí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz. Hostigado por su crítica racionalista de la ortodoxia religiosa, su obra cayó en el olvido hasta que fue reivindicada por grandes filósofos alemanes de principios del siglo XIX. Según Renan, «SchleiermacherGoetheHegelSchelling proclaman todos a una voz que Spinoza es el padre del pensamiento moderno»….”

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