domingo, 13 de octubre de 2019

Por favor, ¿libro más reciente que ha leido?


Sobre la afición a la lectura es una herencia de mis padres.

En casa no teníamos televisión, mientras que la mayoría de los vecinos del barrio ya la tenían.

Recuerdo que vimos en casa de un vecino la trasmisión de la llegada del hombre a la luna. El mundial de Alemania 1974 en casa de un amigo escolar. Cuando visitábamos a la familia, por cortesía elegíamos el programa a ver.

Al no tener televisión, y  cómo no había nada más que hacer, mis hermanos y yo nos dedicábamos a escuchar radio o radionovelas, y a volar la imaginación.

También a leer: Colección completa de Libros de Selecciones del Reader's Digest o libros varios, que en casa nunca faltaron nuevos temas. Escuchar a mi abuelito Juan José que nos leía la versión completa de Las Mil y Una Noches o de otro libro que le pedíamos. 

Como resultado, todos mis hermanos leemos. Con el tiempo ya tuvimos televisión.

Al iniciar el semestre consulto a los estudiantes que libro han leído en vacaciones o en el año. La respuesta, es lo de menos, apoyo la lectura por lo que les propongo que lean un libro y aceptan gustosos.  

Hacemos un compromiso: leer un libro que ayude a su crecimiento personal, nada de la profesión. A clase deben ir con un libro físico o digital y cada semana acordamos que se lea 50 páginas y se incrementa 10 páginas por mes.

Periódicamente Control de lectura al momento de tomar lista. Invierto un tiempo en esta actividad, como parte de su formación integral.

Si no han leído o no lleva el libro, debe pagar una penitencia acordada, para la siguiente clase: escribir 50 veces con letra arial de 12 y bien legible  “Debo leer 50 páginas por semana” o “Debo llevar un libro a clase”.

Si para la siguiente clase no paga, la deuda se duplica, utilizando una progresión geométrica. Similar a la historia del ajedrez.

El momento de tomar lista, es el momento del pago. Nunca pido que paguen, sólo les digo que las deudas de juego son deudas de honor, no se cobran sino que se pagan.

Lo máximo que han pagado es un secreto con mis alumnos, no se puede obligar, es su derecho a asistir a clase.

Cuando un estudiante indica que  no tiene un libro para leer, le invito a tutoría y le pido que seleccione los libros que desea tener en su usb de mi colección de 4.74 GB, con 13.200 títulos de 1890 autores clásicos de la literatura, fruto de la cortesía de mis amigos.

Con el pasar del tiempo, algún ex estudiante me aborda, recordamos momentos escolares, eventualmente me comparte un libro o la dirección de algún nuevo descubrimiento. Pregunta ¿Todavía les invita a leer a sus alumnos? 

Por cierto, cuando es posible leo algún nuevo libro o lo releeo.

Prefiero sentir como las páginas pasan despacio o que el libro cae sobre mi cara o al suelo o ...

También disfruto cuando un amigo me invita al lanzamiento de un nuevo libro, el conversatorio que se genera tiene un aire literario y intelectualoide.

Por supuesto, esta sensación es mayor cuando mi hermano Juan Carlos comparte sus nuevas publicaciones o mis hijos chapucean nuevas formas de crear y recrear las palabras….

Suelo compartir con mis estudiantes unos libros en formato digital.


Comparto algunas publicaciones sobre libros de mi blog, la familia primero, luego otros sitios y finalmente mi aporte.
 
 
Funalmento invito a mis estudiantes a revisar en mi blog publicaciones con Etiqueta Libro , se actualiza con el tiempo
 
 

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