Seguimiento a estudiantes ... llamada a sus Padres

Al iniciar el semestre de clases, comparto a mis estudiantes las normas que permitirán manejarnos como grupo.

Cuando usamos el Laboratorio de Computadoras, les informo que deben navegar por las páginas que les sugiero y que por favor no ingresen a sus cuentas de redes sociales, tampoco deben abrir programas diferentes a los usados para la clase.

Usualmente manejo un grupo de 25 estudiantes y resulta interesante descubrir que persona está haciendo algo fuera de lo indicado.

Una alternativa es revisar el Historial de navegación, otra, su mirada muy atenta en el monitor, mientras el tema que abordamos está más tedioso.

Iniciada la primera clase a los cinco minutos de haber encendido el computador me percaté que un estudiante Fabián, estaba muy concentrado y movía sus dedos aceleradamente en el teclado. Yo les había solicitado ingresar al Aula Virtual.

Le solicité: “Por favor las manos quietas, si las mueve indicará que está haciendo algo diferente”. Me acerqué y comprobé que estaba utilizado un programa para editar fotografía.

Le pregunté “Por qué lo estaba haciendo” y me indicó que deseaba hacer algo útil.

Le pedí que me dé la oportunidad de hacer mi trabajo y que por favor continúe haciendo su edición en otro lugar y le invité a que abandone la clase.

Al día siguiente, Fabián me fue a visitar a la oficina, me ofreció una disculpa por estar usando otro programa y que deseaba continuar en clases. Yo le ofrecí también una disculpa por haberle pedido que salga de clase y le dije que encantado le esperaba en la siguiente clase y que por favor revise el Syllabus y el libro de texto guía.

En la siguiente clase, Fabián pidió la palabra y públicamente me ofreció una disculpa indicando que acataría las disposiciones y trabajaría con ahínco para superar el semestre. Tenía unas palabras muy bien elaboradas.

 

Le agradecí, le di la bienvenida a clase y le pedí que me ayude con el número de teléfono de Papá o Mamá,  por cuanto deseaba saludarles y comentarles sobre sus palabras.

En forma vacilante, marcó desde mi celular y no pude contactarme.

La clase continuó y a los 30 minutos recibí la llamada del celular del Padre de Fabián. La clase se silenció.

Le indiqué al Padre de Fabián, que éste era un programa que desarrollaba la Universidad para contactar a los Padres, que Fabián estaba asistiendo normalmente a clases y que agradecía por el apoyo que le daban para que pueda desarrollar sus estudios.

El Padre de Fabián, me consultó si había hecho algo indebido, por cuanto su hijo tenía a veces divagaciones, le comenté que estaba todo bien, nos deseamos mutuamente éxito y nos despedimos. Continuamos la clase.

Muy rara vez logro descubrir a un estudiante usando el computador en actividades autónomas.

Pd. Esta publicación la realizo por insistencia de Fabián, pues me ha indicado que “quisiera leerla, ya que fue una gran experiencia para mí aunque un poco agridulce por el susto que recibí”

Otro día un estudiante fue sorprendido in fraganti usado su celular en clase. Le pedí que marcará el número de su Padre o Madre.

También se aplica para los estudiantes que faltan o no presentan oportunamente sus aportes de clase o cuando un estudiante está sentado en una posición no apropiada para recibir clase o por sus méritos académicos muy bien realizados o son beneficiarios de becas.

Gracias a los padres de familia por su apoyo y a mis estudiantes por fabricar la imagen que la he labrado en el día a día.

En el semestre 2018-2019 se presentó un caso similar, les conté la historia y hablé con la Madre del estudiante y les comente a mis estudiantes las historias de:

Banco de Preguntas Sistemas Operativos I

Profe, una preguntita

Profesor Leonardo Haberkorn: Con mi música y la Falacci a otra parte